martes, 20 de septiembre de 2011

Una comida

A veces no apreciamos el valor de algunas cosas. El hecho de quedar a comer con un viejo amigo, al que tampoco vemos muy frecuentemente (al otro no lo cuento, que aparte de viejo amigo -más por viejo que por amigo- lo veo todos los días en el curro) es algo que cada vez se valora más.

Estando de viaje Sergio me mandó un SMS, preguntando si estábamos vivos, y avisándome de que el lunes había comida con Alberto.

Menú del día en el sitio de siempre (Guetaria de calle Madre Vedruna), seguido de una copa en el Asian.
El programa siempre es el mismo: novedades sociales y/o familiares, espacio para criticar a los que no están, recuerdos de viejos tiempos (aventuras, viajes, borracheras, mujeres) y espacio para hablar de soluciones para el mundo, la crisis y demás.

A las 5, con la crisis resuelta, los problemas de la ciudad zanjados y habiendo discutido, cada mochuelo a su olivo.

En esta ocasión, como todavía voy con el chip vacaciones, he inmortalizado el encuentro.


Aprovecho la entrada para dejaros enlace a la selección de fotos del viaje a la República Checa (son sólo 290, je je).
Vacaciones Chequia

sábado, 3 de septiembre de 2011

Vacaciones

Por fin, parece que no iban a llegar.
Cerrando la maleta, y a empezar 2 semanitas de viaje.

Desde la última entrada sigo con vida: no pongo entradicas en el blog, pero casi es más por falta de tiempo que de ganas. Aunque corro poco: no más de 2 días a la semana, mantengo un nivel alto de actividades aeróbicas, gracias al ciclismo, tanto de salón como de montaña, y también trabajo tonificación en gimnasio.
Desde la carrera de montaña de Muel no me he pinchado un dorsal.
Con la BTT el domingo pasado fui a la marcha de La Garnacha, en Borja. Las sensaciones fueron excelentes en llano y cuesta arriba, pero las bajadas y terrenos más técnicos se me atragantan (vamos, que me pasan por encima); no sé si será cuestión de entrenarlo o echarle más huevos, pero realmente no me importa mucho, más que para no estorbar tanto a los que antes he adelantado en la subida. Sin embargo, lo principal es encontrar buenas sensaciones en general, y ahí están. Me faltaron 20 Km más (eran 60) para que las piernas realmente se vaciaran).

El que me busque estas 2 semanas me podrá encontrar, por el norte de Bohemia, haciendo senderismo light, o en Praga. Si San Wifi lo permite ya daré alguna señal de vida con fotos (más que nada por dar envidia a los que ya andáis currando).

Que sepáis también que aunque no escriba por los foros y demás, voy siguiendo las andanzas/hazañas de todos. Enhorabuena al nutrido grupo de finishers de la UTMB, a Manu por su resultados, a los demás que estáis en la brecha, a los que habéis descansado en verano y empezáis a rodar, y mucha fuerza para Javier (apostayadrede), en su inmediata aventura en el Tor des Géants

Hala, salud, kilómetros, y a cascarla.

sábado, 30 de julio de 2011

El niño se va al monte

El título del blog no se refiere sólo a buscar cada vez nuevas experiencias, a cual más salvaje, sino que puede haber etapas en que las “nuevas aventuras” entren dentro de lo que se puede considerar “actividades civilizadas”.

Hace un par de meses, en una de las salidas sociales de Os Andarines, Jorge comentó algo sobre una salida al monte en julio, de las fin de semana, y se le ocurrió decirme si me apuntaba. Creo que lo pensé medio segundo.

La idea inicial era hacer parte del recorrido de “Carros de Foc”, pero resulta que el asunto refugios estaba petado en julio, y por aquellos lares no permiten montar la tienda, así que dos semanas antes se buscó una alternativa.

Fue Juan, con más experiencia montañera, quien seleccionó una ruta por el Pirineo Aragonés, empezando cerca de Biadós y cruzando a RiouMajou, en Francia, de ida por Urdiceto y de vuelta por el Puerto de La Madera.

No había hecho nunca una salida al monte así: mis salidas eran de excursiones en el día andando o de ir corriendo a todo trapo, de modo que los preparativos de la semana de antes tuvieron cierta emoción por la novedad (de hecho no tenía ni mochila de tamaño apropiado).

El viernes a media tarde salimos los 5 maromos en un coche hacia el camping El Forcallo, en el TM de Gistaín, al lado del campamento de la Virgen Blanca, donde pasamos la primera noche.

Tanto el sábado como el domingo salieron unas 8-9 horas de marcha, con algo más de 1000 metros de desnivel positivo cada día. El fin de semana fue fresco en el lado español, y bastante frío en los altos y en el lado francés, donde no asomó el sol.

En definitiva un recorrido no muy exigente, con una gente estupenda, que nos permitió disfrutar, reír, y en definitiva pasar un fin de semana distinto.

Para mí ha sido una experiencia nueva, muy satisfactoria. Espero no tardar otros 42 años en repetirla.










sábado, 16 de julio de 2011

Una buena mañana

Estoy convencido de que la felicidad se puede conseguir a base de pequeños buenos momentos. No tenemos que obsesionarnos con encontrarla siempre en los grandes proyectos. Está también en el día a día, en el camino, y hay que tener la aptitud para extraer los instantes buenos, para componer un puzzle de buenos recuerdos para cargar la pila de "iones contentos".

Sábado 16 de julio. Me despiertan a las 7 ladridos de perros: los de los vecinos de abajo. En vez de cagarme en sus muelas aprovecho para desayunar y volverme a la cama. Los perros parece que callan. Son las 9 y media cuando vuelvo a abrir el ojo.
Café con una toma de chocolate, delante del ordenador, escuchando la radio.
A las 11 ya vestido de romano, con gorra, la radio puesta y un gel en el bolsillo, a la calle. Previsto hacer 20 Km llanos, con cuidado del calor.
Salgo suave. Las rodillas no me duelen. En el Km 5 el Forerunner se muere (el pegamento que le puse se ha soltado), y me quedo sin saber ritmos, pulsaciones ni mandangas. Lo mejor que me puede haber pasado.
Sigo con la ruta prevista: muchas bicis, pega el sol, pero aguanto; me saco la camiseta, y sigo. Ritmo cómodo, no sé las pulsaciones ni me importan, y sigo. Km 13: fuente; mojo gorra, tomo gel, y sigo. Km 15 o así, otra fuente, y sigo. Las rodillas no molestan mientras no aumente el ritmo.
Es el 16, y me noto bien. Voy despacio, sudado, pero contento. Sensaciones de que podría llegar corriendo al fin del mundo. Sé que no es verdad, que si siguiera un rato más todo pintaría de otra forma, pero eso no importa. Llego a casa. Gran sonrisa. Puntos para la felicidad.

Estirar, ducha, y al Mercadona. Compro una trenza y un helado de capuccino, que es el santo de mamá y hay comida en su casa. A mi padre lo veo mejor. Ya está probando a volver a salir en bici.

Ahora llego a casa y pienso que quizá si lo escribo pueda saborear esta mañana otra vez, cuando venga un día malo, cruzado, con cualquier tontería, asomarme a esta mi ventana, leer la entrada y recordar las pequeñas cosas que nos proporcionan un trozo de felicidad.

domingo, 3 de julio de 2011

Típica semana de "no carrera"

No suelo hacer aquí los balances de entrenos de la semana, pero ésta la repasaba ayer, y me ha salido "curiosa":

Empezó la cosa el lunes, cuando fui a inscribirme a la Desértica y me dijeron que habían cerrado ya inscripciones. Me jodió, pero bueno, tocaba rehacer planes.
Fui a casa a echar la mala leche, y decidí cargar la tele vieja averiada al coche (más de 40 Kg) para llevarla a un punto limpio (3 pisos sin ascensor). La cosa me costó un tirón en el cuádriceps (en menos de 24 horas se fue el dolor) y una buena sudada.
En cuanto a actividad "deportiva", la cosa empezó el martes, y la semana va a acabar (aún queda la última salida en bici) con 3 salidas en bici (3 horas y media más lo que caiga hoy), 2 clases de spinning, 2 de bodytono y 3 sesiones de correr (45 Km).
Con ese meneo estoy acabando bastante cargado muscularmente, pero por lo demás buenas sensaciones: las piernas se entonan al rato de empezar las actividades, en ninguna voy a tope, e intento encontrar la parte de disfrute en cada sesión.
Esta variedad me la permito por no tener ningún objetivo claro. La verdad es que lo estoy pasando bien, haciendo cada día lo que me apetece (que no quiere decir que a veces me apetezca nás quedarme tirado en el sofá).
Eso sí, la sensación es de piernas siempre cargadas, y los ritmos corriendo salen bastante flojos, pero es sobre todo sensación de carga muscular, y no tanto articular, que es lo que me ha limitado durante la temporada que he dedicado a casi solo correr.

Bueno, pues nada, voy a echar un poco de aceite a la cadena de la bici y a ensuciarla un rato.

lunes, 27 de junio de 2011

Muerte súbita (o todos los males vengan por ahí)

- Hace dos semanas, falleció el ordenador (4 años de edad). Un sucesor ha tomado el relevo.
- 10 días hace que el Forerunner 305 (3 años de edad) empezó a agonizar: un botón quedó como atascado y de repente empezaba a pitar y a hacer bailar las distintas pantallas. Lo sometí a una operación de emergencia, casi de risa (mientras operaba iba mirando precios de uno nuevo), pero parece que ha salido del coma y va aguantando, ya veremos durante cuánto tiempo.
- Anoche la televisión (12 años de edad) se apagó de repente y empezó a oler a quemado. Hora de sustituirla por una plana, de culo fino (ya me gustaba la mía, con ese culo tan gordo y esos mil kilos de peso).

Todos lo males vengan por ahí, pero jode un poco: pica la pasta que hay que sacar para la sustitución, más si es por obligación, hay que buscar tiempo donde no lo hay para hacer la compra y demás.

A ver si se acaba la rachica, y todo queda en una simple "epidemia grave tecnológica". ¿Acaso estaré acumulando alguna energía estática que avería los aparatos?¿será un castigo divino por no vestirme de baturro en la ofrenda?

Por cierto, que el viernes el cuenta de la bici dejó de marcar, lo que pasa es que eso se soluciona con 12 euros.

En tema carreras, este fin de semana me he acordado de los que estaban disfru-sufriendo en el Sobrarbe. Con el día de calior que hizo la cosa debió de hacerse muy muy dura. Enhorabuena a todos: a los que completaron la ultra, a quienes se quedaron en Bielsa, y sobre todo a los que tuvieron que plantarse por el camino, ya que realmente es lo más duro y difícil de asumir.

sábado, 25 de junio de 2011

Sigo en la brecha

Se han unido varias circunstancias que ha hecho que haya pasado tanto tiempo desde la última entrada:
- ánimo algo bajo después de los dolores de rodillas tras los maratones de primavera
- replanteo de los entrenos, corriendo menos y metiendo BTT y gimnasio, intentando recuperar. Ha hecho que aún me quede menos tiempo libre a pesar de correr mucho menos.
- el ordenador de casa "cascó", y he tardado un par de semanas en pillar uno nuevo.

Ahora parece que estoy de vuelta. Aunque estoy corriendo menos (me salen unos 40 Km a la semana), ya lo estoy haciendo sin dolores, y lo estoy acompañando de un par de salidas llanas en BTT de 35-45 Km, un par de clases de spinning, y 2 o 3 días de tonificación en gimnasio.
He intentado darle una vuelta a la cabeza, y quitarme la obsesión por correr, por los kilómetros y demás.

En este periodo me he estrenado con la BTT, en una marcha (hace más de 20 años que no rodaba con tanta gente). Fue una marcha sencilla, poco técnica y relativamente corta (67 Km), en Bujaraloz, y la experiencia me gustó mucho (peligro).

Además, por fin, la semana pasada me volví a pinchar un dorsal. Fue en Muel, en una carrera por el monte, de 18 Km y unos 400 m de desnivel positivo. La vuelta fue satisfactoria. Algo más flojo que habitualmente, aunque menos de lo que esperaba. La recuperación buena y el encontrarme con pocos dolores de rodilla, me animan a la Desértica, aunque será la versión "light".

Por otra parte, empiezo a darle vueltas a la temporada que viene. Estoy pensando en un maratón grande de primavera (para Londres he hecho ya tarde, pero aún estoy a tiempo de París), quizá en probar suerte para la Quebrantahuesos (no tengo ni bici de carretera, pero ya se solucionaría ese asunto si saliera agraciado en el sorteo), y quizá Nueva York para el otoño (para esto aún queda tiempo).

Hala, seguimos en marcha, aunque sea más al ralentí que habitualmente.

miércoles, 27 de abril de 2011

10

Diez días ha durado el parón tras el maratón de Madrid.

Mañana (jueves 28), undécimo día tengo previsto volver a correr de nuevo. Considero finalizada una temporada y que esto es el inicio de la siguiente.

El regreso será gradual: he quitado objetivos inmediatos, no tengo ansias de mejorar marcas. Sólo ir corriendo, intentar encontrar de nuevo, aunque sea de vez en cuando, esa sensación de ligereza, libertad, esa sensación de poder seguir corriendo kilómetros y kilómetros.

Llevo intención de alternar con bici, gimnasio, alguna sesión de spinning, elíptica, ... Pensando en que las rodillas, que parece que ha sido lo más tocado en el ciclo anterior vayan aguantando.

Seguiremos informando...

lunes, 18 de abril de 2011

Remate en Madrid

Crónica del Maratón de Madrid (Aviso, tocho)
Previos, sábado

La semana anterior habíamos decidido acercarnos en coche: el precio del AVE si no se pillan ofertas hace subir el gasto del fin de semana de forma considerable.

Salimos sin madrugar, y antes de Plaza pillamos un pedazo de atasco que llega hasta La Muela. Empieza bien la cosa.

Llegando a Madrid, el GPS, camino de la Casa de Campo (íbamos a pasar primero a recoger el dorsal) se empeñó en llevarnos haciendo turismo por el centro, con lo que hubo que desobedecerlo un poco, para evitar las zonas peatonales más que nada. Total que eran más de las 15:00 cuando llegamos a la Feria.

Lo primero que vemos al llegar es una cola kilométrica de gente plantada al sol esperando el turno para la comida, así que de esperar al plato de macarrones nada de nada.
Recogemos dorsal, vuelta rápida a los puestos, y camino al hotel.
En este trayecto el GPS se portó bien y nos llevó bastante rápido al hotelito, cerca de Atocha, con parking, lo que permitió que antes de las 16:00 estuviésemos comiendo en los alrededores del Reina Sofía. Luego paseíto por El Retiro, y a descansar hasta la cena.
Cena en italiano (se veían bastantes corredores), retirada temprana, preparativos de ropa y complementos, y dulces sueños (la verdad es que dormí muy bien).

Previos, pero ya el domingo

Despertador, desayuno a la luz del móvil, baño, vestir, beso de despedida y al toro.
Del hotel hay 10 minutos escasos a la salida. Llego con una hora de tiempo, y no hay apreturas para dejar la bolsa en el guardarropa (luego parece que se montaron bastantes colas). La verdad es que no estoy especialmente nervioso, pero tampoco me encuentro con ganicas de sufrir.
Llamo a Luis de Os Andarines, para el que es su primera maratón (en su haber sólo tiene una media –Sabiñánigo 2011 1h24’-, la cosa promete).
Nos juntamos y vamos a la salida. Diosss, faltan 20 minutos, no parece que haya cajones, y hay unas peleas impresionantes por pillar posiciones.
A pesar de que no me gusta hacerlo, nos metemos en un lateral entre las vallas, echándole morro, empujando un poco, que no nos apetece tardar 5 minutos en salir (luego cuesta mucho recuperar). Conseguimos colocarnos medio bien.

Empezamos

Salimos puntuales. En 33 segundos pisamos la alfombra (la operación cuele guarro dio resultado) y ya corriendo. Aún así, mucha gente lenta delante, y tenemos que ir zigzagueando. Algunos protestan. “joder, sal en tu sitio y no te pasarán por encima” ¿nos estamos embruteciendo? Es que la adrenalina está ahí, esperando ser quemada, hay que intentar domarla.

A Luis le había recomendado ir a pillar pronto el globo de las 3 horas. Pienso que tiene calidad para esa marca, y mejor ir con el grupo desde el principio.
Creo que va con bastante miedo, y de momento aguanta conmigo. Por tirar con él aprieto un poco, pero no me encuentro cómodo y faltan aún muchas carreras que sufrir antes de cruzar la meta. Veo el pulso rayando los 150, y dejo de apretar. Poco a poco se va yendo ¡suerte, espero no verlo hasta la meta!

Empieza mi carrera. Las rodillas molestan, pero eso ya sabía que iba a pasar, al menos hasta la media.

Sobre el 7 pillo el globo de las 3h15’, y me apalanco ahí. Se va muy cómodo. Las pulsaciones me bajan a 140-144 (ya lo sé, demasiado poco, pero es que la cabeza aún no quería sufrir).

En el 12 me adelanto un poco, para echar la meadica. Me vuelven a pasar, pero en poco estoy otra vez con ellos.

Ana había dicho que intentaría estar en la puerta del Sol (Km. 18) a echar fotos. Como iba tan cómodo, en el 16 la llamo al móvil. Le digo que en 9 minutos estamos ahí. Ella está aún en Atocha esperando el metro. No llega por los pelos.

En eso, al pasar por Callao y encarrilar la calle Preciados me adelanto un poco para salir en la foto, pensando que podía estar allí, y sin saberlo (o quizá sí) empieza mi carrera, la de siempre. Miro atrás, veo el globo lejos, y pienso que ya me cogerá, pero voy subiendo ritmo a esos 4’28’’-4’30’’ que me han salido en las últimas maratones, y aunque no lo quiera reconocer, sé que si me pilla es que la cosa está yendo mal muy mal.

La carrera es dura. Siempre bajada o subida. Voy alcanzando gente, poco a poco, sin objetivos, a mi ritmo. Me preocupo poco por el ritmo, controlo el pulso, que no pase todavía mucho de las 160. Al sol el calor se hace notar, pero en la sombra la temperatura es agradable.

Recién pasado el 30 alcanzo a 2 mozos de Barbastro, con los que compartí kilómetros en su media hace 2 años. Los saludo y les pregunto por el sr. Ornitorrinco. Uno de ellos, mi tocayo, estaba sintiendo el muro; luego vi que le pasó factura de unos 15’.

Al salir de la Casa de Campo empieza lo duro. Ahí ya tengo la mente algo borrosa; no iba mal pero sí justico, y no recuerdo nada especial para asociar con los kilómetros.

Llegados un punto, creo que pasado el 35 me enganché de un mozo de rojo (Landes, del foro de elatleta y del blog romavincit) que ya había visto antes, y llevaba ahora un ritmo que es inusual encontrar a estas alturas de la carrera. Era un ritmo muy laminero como para dejarlo escapar sin más. Gracias a tenerlo como objetivo, fui pasando los kilómetros, sufriendo, a veces a su par, otras pegado a su cogote, y en ocasiones haciendo un poco la goma, en esos tramos que por lo visto son los famosos de Madrid: pican hacia arriba sin descanso hasta el Retiro.
El gel del 40 quizá me dio un poquito de chispa. A la entrada del Retiro me vi con fuerzas (las últimas), y alargué zancada en el último kilómetro. Se acabó.
3h08’55’’. 33’’ menos de tiempo neto.

Cruzada la línea

Nada más cruzar la línea, a cuatro pasos veo a Luis estirando gemelos. Ha hecho un carrerón. Ha llegado a alcanzar el globo de las 3 horas, pero luego una parada a mear, y algún ligero bajón le ha hecho llegar en 3h02’. Estupendo para una primera maratón, y más siendo Madrid.

Recojo bolsa con ropa, localizo a Ana, y vamos a buscar un trocito de césped al solete para estirar y cambiarme un poco.

Relax y satisfacción. No he nombrado más las rodillas, porque no incordiaron especialmente. Estuvieron ahí presentes en toda la carrera, pero fue una molestia más. También el psoas o el cuádriceps izquierdo dieron algo de guerra cuando subí el ritmo algún kilómetro, pero los pude mantener a raya.

Se acabó lo que se daba. Objetivo cumplido, y ahora merecido descanso y a tratarme la rodilla izquierda, a ver si mejora para el resto de la temporada.

Nos despedimos de Luis, su hermana y familia, y salimos del Retiro. Aún nos da tiempo de ver el globo de las 4h30’, pasado el 40, y aplaudir a la gente que está ya saboreando su triunfo, dulce para unos, algo amargo para otros, según los objetivos entrenados y/o anhelados.

Sacamos el coche del parking del hotel, rodeamos para intentar no pillar los cortes de circulación, y antes de las 14:00 ya estamos encarrilados fuera de la cuidad. Comida pasado Guadalajara, cambio de conductor, asiento hacia atrás, me descalzo y descabezo un merecido sueño.

El detalle de la carrera


Y para terminar, una fotico en el Km 42 de mi fotógrafa particular...

jueves, 14 de abril de 2011

Entrada a boxes

Con mucho dolor de corazón, tengo casi totalmente decidido entrar en boxes un tiempo después del maratón del domingo.
Llevo arrastrándome por los caminos, con las rodillas avisando desde el maratón de Roma: conteniendo mucho los ritmos, sin enlazar dos tiradas largas en días seguidos, y sin acabar de disfrutar, que al final es de lo que se trata.
En principio, salga como salga de Madrid, pararé totalmente la semana siguiente (Semana Santa), a ver si sale buen tiempo y podemos escaparnos al Delta aunque sea un par de días. La siguiente, pues según sensaciones, cogeré la bici si el "señor rotuliano" no se queja, y luego ya veremos.
Desisto casi con total seguridad de las carreras de mayo, y ya veremos cómo está la cosa para los objetivos de junio (sobre todo la Ultra del Sobrarbe).
Total, que un paréntesis en la temporada (no está mal después cuatro meses y medio de marcha), que espero que ayude a recuperar el cuerpo y a animar el espíritu.

lunes, 11 de abril de 2011

La travesía del desierto

Así se me están antojando estas 4 semanas que separan la pasada maratón de Roma con la próxima de Madrid, como una travesía por un duro desierto.
Avisos de tendones en las rodillas cuya existencia desconocía hasta ahora, pájaras en entrenos provocadas por los primeros calores, y creo que además ha empezado a pesar el agobio mental.
Intento tomarme Madrid como final de un objetivo, pensar que luego descansaré una semanita, pero... el calendario de montaña está ahí, y todo me apetece.

De momento, he alcanzado medio sano la última semana, en la que ya los kilómetros serán pocos, intentando llegar fresco a la carrera. Ahora deseando que el domingo 17 salga fresquito, que la cabeza siga funcionando durante toda la carrera, y que las piernas me permitan acabar de nuevo con dignidad y sin lesiones.

El cuerpo dirá el ritmo a seguir, intentando, como en las anteriores maratones, no superar las 150 pulsaciones antes de la primera media, ni las 160 antes del 35.

Respecto a carreras, el fin de semana pasado corrí la del Ebro. A pesar de las sensaciones de toda la semana durante los entrenos, en carrera fui bien, notando sólo mi típica molestia de cuádriceps izqdo cuando el ritmo se acelera por encima de los 4'10''/Km. Esta semana me apunté a los 10K que se celebraban en Zaragoza, pero al final no fui a la salida (una boda la tarde anterior hizo que mi estado a las 9 de la mañana, aunque no pésimo, no me aconsejara saltar de la cama y vestirme de corto).

Y ahí estamos. A duras penas, pero en la brecha.

Finalmente, quiero aprovechar para dar la enhorabuena desde aquí a:
- Almasy (www.almasyrunner.es), por el éxito en su paseo por los alrededores de París (Eco-Trail de París). Alfonso, seguro que la mudanza se te ha hecho más dura.
- Topete, impresionante. 38º en el Maratón des Sables

Y desear suerte a otros en sus inmediatos objetivos:
- Javier (http://apostayadrede.blogspot.com), en la Jorgeada

Salud, y kilómetros para todos, sean de asfalto o de monte.

sábado, 2 de abril de 2011

Las musas

Puede parecer una chorrada, pero hay días, o semanas, en que no apetece ponerse a escribir nada, que la cabeza está en otras cosas.

Eso ha pasado las dos últimas semanas: a la vuelta de Roma volvió a darse un bajón post-maratón, notando molestias en las rodillas que he tenido que cuidar, pasando incluso por la cabeza que la cosa pudiese desembocar en algo más jodido que me hiciera parar. Se ha juntado también la llegada de unos marrones de trabajo, de los que obligan a estar con ellos en la cabeza todo el día.

Se me pasó por el bolo no correr el maratón de Madrid, y sustituirlo por la Jorgeada, pero bueno, al final creo que es mejor intentar seguir los planes previstos.

Ahora parece que las rodillas no van a peor, aunque las sigo llevando justas. Mañana las probaré en la carrera del Ebro. Llevo intención de salir regulando mucho, apretando, si llego bien, en la parte de llano final. Tampoco mucho, ya que en 2 semanas está Madrid (con todos los jaleos aún no he pillado tren ni hotel, a ver si me va a pillar el toro).

Hala, cuidaos, y que caigan muchos kilómetros.

martes, 22 de marzo de 2011

Maratona di Roma. Avance con buen sabor.

Acabo de llegar a casa. En Roma parece que no saben lo que es el Wifi. He estado desconectado todos estos días.

La crónica completa espero lanzarla de aquí a un par de días, pero al menos voy a dar alguna novedad:

Los días previos fueron cansados: mucho turismo, pero claro, no vas a plantarte en  Roma y quedarte en el hotel "concentrado". Lo que no faltó fue carga de hidratos: pasta para comer, para merendar, para cenar, ...

El día de la carrera salió algo fresco y con viento, que parece que me persigue.
Desde el 2º Km pillo ritmos algo más altos de lo que esperaba sin forzar en exceso, aunque voy con precaución, ya que nos han metido mucho miedo con la segunda media, por los repechos y el adoquinado, sobre todo los últimos kilómetros.
A partir del 30 la carrera se endurece algo, aparece frecuentemente el adoquín, que tampoco fue tan jodido como esperaba -muy duro al pisar y ojo con las irregularidades-, y aparece algún repechillo que se deja notar en los ritmos.

Pude aguantar más o menos los ritmos hasta el final, yendo ya más justo de lo habitual en los últimos kilómetros (luego analizaré los tiempos, a ver si perdí mucho más de lo normal con la dureza del perfil, o conseguí mantener más o menos).

Con un kilómetro final espectacular en lo monumental (aunque la gente era algo fría y poco animadora -salvo los españoles, fue un acierto añadir un detalle con la bandera española en la camiseta), a la vez que duro, con el mayor repecho de la carrera, me planté en meta con 3h2'14'', lo que supone MMP.

No tengo fotos de la carrera: a ver si en las de la organización salgo decente. Copio la tabla que han mandado por correo electrónico, por si alguno quiere cotillear (aún no he tenido tiempo yo de ponerme a analizarla).
Nota: el pis fue justo antes de la media



Ahora a por la siguiente: Madrid, 17 de abril.



SplitTimemin/KmDeltamin/KmRealTime
Km 5 - Via Ostiense0:22:284,290:22:284,290:22:06
Km 10 - Lungotevere Testaccio0:43:484,220:21:204,150:43:26
Km 15 - Lungotevere Marzio1:04:574,190:21:094,131:04:35
Km 21,097 - Lt. della Vittoria1:31:284,200:26:314,201:31:07
Km 25 - Via del Foro Italico1:48:124,190:16:444,171:47:51
Km 30 - Lt. G.A. Thaon di Revel2:09:334,190:21:214,162:09:11
Km 35 - Largo di Torre Argentina2:30:314,180:20:584,112:30:09
Km 40 - Via Petroselli2:52:324,180:22:014,242:52:10
Arrivo3:02:144,190:09:424,253:01:52

jueves, 17 de marzo de 2011

Vacaciones en Roma

No creo que recorra las calles romanas en una Vespa con Audrey Hepburn detrás, a imagen y semejanza de Gregory Peck en la película titulada como la entrada del blog, aunque sí que espero dar un buen paseo por todo el centro de la ciudad el domingo, junto a los más de 16.000 inscritos en la maratón.

Mañana salimos un grupo de gente de Zaragoza, creo que 10 (sólo conozco a uno), y estaremos por allí hasta el martes, disfrutando de la ciudad, haciendo turismo, e intentando conquistar el maratón el domingo.

Desde la maratón de Barcelona, hace aún tan sólo 10 días las sensaciones no han sido nada buenas. La semana pasada tuve una especie de crisis mezcla física (rodillas doloridas, piernas muy pesadas) y mental (cansancio y poca motivación). Parece que la cosa ha ido a mejor: el ánimo está algo más arriba, han salido un par de rodajes que me han dejado buen sabor de boca, y en general parece que vuelve la ilusión por afrontar el nuevo reto (más me vale ¿no?)

En esta ocasión no me acompaña Ana (ella tuvo viaje la semana pasada con los hermanos, y los días de vacaciones son los que son, y no se puede abusar), así que bueno, por bien que lo pase tampoco será lo mismo.

Al haber estado por allí hace un par de veranos, Fotos Italia Verano 2008 creo que habrá visitas turísticas que obviaré, esperando al grupo acomodado en algun café o terraza.

Si encuentro Wifi en el hotel o algún establecimiento, ya iré subiendo alguna fotico al Facebook, por dar un poquico de envidia, nada más. Je je.

lunes, 7 de marzo de 2011

Crónica de una maratón no anunciada

Antecedentes
En Barcelona viven los hermanos de mi padre. Desde siempre nos hemos juntado para las navidades: cuando éramos pequeños en Barcelona; desde hace ya bastantes años en Zaragoza. La verdad es que no recuerdo unas navidades sin ellos.
Este año, problemas médicos, que finalmente no han resultado graves, les impidieron a última hora venir a compartir esas fechas. A mis padres les da mucha pereza moverse, así que tampoco fuimos nosotros allí, y a las fiestas les faltó bastante ambientillo.
Este fin de semana Ana estaba de viaje, con sus hermanos, y me pareció la oportunidad justa para escaparme a Barcelona, estar el fin de semana con mis tíos en su casa (uno se puede meter de ocupa, pero más ya es excesivo), y de paso, resulta que había un maratón (qué casualidad).
No había dicho a nadie que estaba inscrito (lo hice 10 minutos antes del cierre de plazo).

Preliminares
El sábado por la mañana me acerco con mi tía, que estaba ociosa, a la feria del corredor; para ella era un ambientillo curioso. Recojo el dorsal, paseamos por los stands,… La verdad es que había oportunidades para gastar, pero me resisto (sólo cayeron unos cordones para zapatillas con un sistema de anclaje curioso, a ver cuándo los pruebo).
Vuelta a casa, me acerco al Mercadona a comprar material para el desayuno (así ya voy a tiro fijo, ya que siempre que estoy fuera compro lo mismo y no despierto a nadie por la mañana), comidita, y tarde de relax total.
Cena, estudio los horarios del metro, preparo la ropa (previsión de sol y 10 grados a la salida), así que decido tirantes, y no muy tarde a dormir.
A la mañana, ritual de siempre: desayuno, baño, vuelta a cama, más baño, vestir, y al metro.
Llego a la plaza España. Aún falta una hora (la salida es a las 8:30). Antes de ir al guardarropa, noto una inquietud, y me acerco a un WC de los portátiles (a esas horas ya estaban tirando a marranetes, así que no quiero ni pensar después). Bien.
Veo que el guardarropa estaba bien organizado y no se esperan colas, así que tranquilamente me quito el chándal, me pongo el cinturón con los geles, dejo bolsa, y a la parte baja del pabellón a hacer un poco de tiempo.
A falta de 25 minutos salgo al fresco de la mañana, a que el GPS pille señal, calentar un poco y echar el último pis.

La carrera. Previos.
A 8:15 voy hacia el cajón, que veo que se está ya metiendo bastante gente, y no es cuestión de salir demasiado atrás. A y 25 tiro la camiseta que llevaba encima: entre la gente no se nota fresco.
A y 28 dan salida a los élite. Luego he leído que se debe a líos que las carreras catalanas tienen con la Federación, en relación con las listas que les piden para el carné del corredor (la Federación pide listas, los organizadores no las quieren dar, y para que la Fede les homologue, sacan antes a los élite como si fuera otra carrera –de esa sí que dan los datos-; o al menos eso he entendido.). Esto hace que los tiempos que se ven en los relojes de paso no sean reales, sino 2 minutos superiores; al final en la clasificación sólo sacan el tiempo del chip.
El pulso está sobre 85, bien. A las 8:30 nos sueltan al resto. Tardo unos 2 minutos en salir. Empieza la fiesta.

La carrera
Salgo con el mogollón. No me agobio mucho buscando paso: queda mucha carrera, y tampoco estoy obsesionado por el tiempo. Si todo va como Sevilla, sobre el 15 puedo estar con la liebre de 3h15’.
Las sensaciones no son buenas. Los kilómetros salen lentos; hay que buscar huecos para avanzar poco a poco si se quiere bajar de 4’37’’, que es el ritmo de las 3h15’, y algo habrá que ir bajando si quiero pillar la liebre. Tengo molestias en un pie y en el cuádriceps (las mismas que salieron en la media de Cambrils). El pulso por debajo de 150.
En el 8 veo a lo lejos los globos de las liebres. Calculo 2 o 3 Km para pillarlos. Eso ocurre pasado el 10. Aguanto en ese grupo un rato. El pulso 148-150. Las molestias siguen; me preocupa sobre todo la rodilla izda, que suele dejar de incordiar como tarde en el 10, y aún sigue dando latica.
Allá por el 12 veo que se corre mejor un poco por delante, y muy poco a poco voy cogiendo metros. Me tienta esperarme, pero como siempre hay grupos cerca, voy tirando; siguen las molestias, sobre todo las de cuádriceps y rodilla.
A partir del 20 empieza una bajada; la rodilla cesa de molestar y parece que los dolores del cuádriceps no van a más; en el 25 parece que se duermen, y los ritmos siguen saliendo. Ya el pulso anda por las 155.
A la altura del 28 sigo bien, aunque noto algún amago de que la cabeza está como ida, como un pequeño mareo; quizá sea el calor, ya que el sol pica en las calles despejadas. Parece que no va a más.
A partir de ahí ya lo de siempre: consigo mantener el ritmo, sin excesos, se va pillando gente, si alcanzo un grupo bueno intento mantenerlo un poco para tomar respiro de cabeza, y entre pitos y flautas llegamos al Arco del Triunfo. Empieza la zona más animada, y el cuerpo da el resto, aunque intento que sea poco a poco, que aunque no tengo nada especialmente tocado, ya va todo justo. Especialmente dura se hace la subida de la Ronda Sant Antoni (creo que 40 y 41), pero ya se huele la meta.
Justo enfilando la recta de meta casi me tira un mozo que iba sin dorsal, haciendo de liebre (la organización, justo en el cartel del 42 lo apartó, y él hizo el quiebro para salir sin mirar atrás).
Antes de cruzar la meta en mi reloj sale 3h10’. El tiempo que me dan es de 3h8’29’’. Pongo el resumen que da la Organización.
 Subo a recoger la bolsa. Estiro a conciencia, me visto, y a casa a seguir la visita familiar. El regreso a Zaragoza lo hago el lunes a primera hora, en tren.

Las conclusiones
 Satisfecho, sin más. Considero que ha sido una buena carrera, con cabeza, conservando, pero ya está.

No me gustó mucho la doble salida. Estupenda la animación en algunas zonas, sobre todo por el Fórum, en el Arco del Triunfo y a partir del 38.

Como curiosidad: por primera vez he acabado sin ningún “pis-stop”: restringí algo el agua en la última hora previa a la salida, y quizá también el calor a partir de la mitad de carrera colaboró.

La alimentación en carrera cumplió, como siempre: los geles de Overstim cada 5 Km, acompañados de un trago de agua, y nada más, ni más agua ni isotónico ni esponjas.

Ahora, 30 horas después, algún dolor muscular, en tibial, isquios y vasto interno, pero bastante leves.

Ha caído otro. Buen entreno para Roma.


Nota: Enhorabuena si has llegado hasta aquí, porque vaya rollo que he soltado en esta ocasión.

martes, 1 de marzo de 2011

El cierzo me alcanzó

La media de Cambrils ha sido la siguiente cita con un dorsal.

En la mañana del sábado, sin prisas, se prepara la bolsa, y coche hacia la playa.
Tras tomar posesión de la habitación del hotel, rápidamente vamos a cargar hidraticos de esos buenos: paellita en una terraza de esas medio protegidas, de modo que los rayitos del sol que se escapaban entre las nubes, hacían la tarea de devorar el arroz un trabajo tirando a agradable.

Tarde típica de descanso, recoger dorsal, comprar material para el desayuno y cena en un italiano.
Cuando suena el despertador, avisando de que llegó la hora de ir a desayunar en silencio al baño para no despertar a la contraria, me asomo a la ventana, y aunque no ha amanecido, se ven las palmeras moviéndose demasiado; parece que la previsión de viento se ha materializado.

Con media hora de adelanto llego a la salida, dejo la bolsa (hay bastante cola en el guardarropa) y a calentar un poquito.
La salida está organizada por cajones: entro al de sub 1h30', donde estamos mezclados con los sub 40' del 10K; ambas carreras salen mezcladas, lo que puede ser lioso a la hora de buscar ritmos.
Busco la liebre de 1h30', para ir sin sufrir, pero no encuentro ningún globo ni nada (luego, en un giro, vi que iba una bici con el cartel).
A la salida me dejo llevar, y pienso que ya regularé luego (iluso).
En el Km 2 me doy cuenta que estoy a unos 10 metros de un grupo que debe de ir a 1h25'. No me cebo, pero claro, tampoco me voy a dejar caer sin más ya que estamos aquí ¿no?
El circuito es muy llano, con cuatro tramos de 5 K más o menos: el viento ayuda algo a la ida y jode a la vuelta, aunque no llega a ser matador.
Sobre el 8 ya no voy fino. Las pulsaciones están bien (160-162), pero empiezo a notar en el cuádriceps molestias conocidas. Intento integrarme en algún grupete, pero claro, ya a estas alturas, cada uno llevamos nuestro ritmo, y una media es muy corta como para adaptarse mucho (el que te pasa va muy rápido, y los que pillas muy lento -vaya perogrullada ¿no?-).
El 10 lo paso creo que sólo un par de segundos por encima de los 40'. A partir de ahí tocará sufrir.
Sobre el 11 coincido con un mozo con el que vamos, a ratos juntos, a ratos haciendo la goma, durante algunos kilómetros. Sobre el 13 alcanzo a la primera chica, y sobre el 17 o así nos agrupamos 5 o 6, incluida la chica (creo que ella, sin ninguna rival cerca ya va a acabar sin más), para intentar pasar la zona de viento más desfavorable. Aguanto un rato a rueda, paso a tirar cuando noto que el ritmo decae, y me toca sufrir un poco hasta que gentilmente me dejo caer para que pase otro. En los últimos 500 metros, que son algo cuesta arriba y con el viento más desfavorable aprieto algo más, para pasar la meta en 1h26'12''.

Total, que quería hacer una carrera de trámite, con la liebre de 1h30', y al final me tocó sufrir más de lo previsto.


Contento por la marca, por las bajas pulsaciones, y descontento con alguna molestia de cuádriceps, que espero que remita a lo largo de la semana a base de ritmos bajos y estiramientos.

Después, encuentro con la fotógrafa favorita (aún no he tenido tiempo de ver las fotos), estiramientos en el polideportivo, ducha, y rumbo de nuevo al paseo marítimo a reponer con un plato de pescadito.

Ahora ya se sabe, a por otra, que será bien pronto.

domingo, 20 de febrero de 2011

Semana tonta

No puedo llamarma de otra forma: semana postmaratón, en la que tampoco puedo permitirme parar 100% para recuperar, ya que en 5 semanas está el siguiente. Empezando el lunes con descanso y mal cuerpo.
Al final han salido 95 Km, en 5 sesiones, aparte de 2 horas de gimnasio, con sensaciones generales bastante regulares, salvo los 15 Km últimos del rodaje del sábado (de 27 Km), en que el cuerpo parece que se despertó y me encontré realmente bien.

Me he apuntado a la media de Cambrils, el día 27/feb, para mantener el recuerdo de las carreras.
También he completado la inscripción al maratón de Madrid (17/abr), que ha salido gratis, al comprar unas zapatillas Adidas (no las necesitaba de momento, pero seguro que no tardan mucho en entrar al ciclo de entrenos).

Rememorando el recuerdo de Sevilla (en mi cabeza parece que ya haya pasado más de 1 mes), pongo dos fotos que encontré ayer en la web oficial, aparte de los tiempos de paso.



lunes, 14 de febrero de 2011

Disfrutando Sevilla. La carrera.

En una pantalla gigante se ve la emisión de una televisión local, que está dando la salida en directo.
Suena música. Esto ya empieza.
En la pantalla se ve que la carrera ha empezado, pero atrás nada se mueve.
Según el chip, tardo 1'16'' en pasar por la alfombra, pero sigue habiendo muchos atascos. El 1º Km lo paso en 7'30'' (anda, que no habrá que tirar para recuperar ese tiempo).
Después de ahí, veo que mucha gente para a echar una meadica (es zona con árboles a la derecha), y me contagio, de modo que el 2º Km se me va a 5'30''.
Casi ni veo a lo lejos el globo de las 4 horas.
Intento ir recuperando (llevo chuleta para 3h15'). Ayuda a controlar el hecho de que el GPS pilla onda a partir del Km. 4, y me permite ir ganando tiempo, pero con cabeza.
Adelanto a los globos de 4 horas y 3h30', y calculo que sobre el Km 15 estaré con tiempos de paso previstos.
Más o menos en el 16, al lado del hotel, está Ana haciendo fotos. Llevaba un ratico buscando un sitio idóneo para echar otro pis, pero estábamos en plena ciudad. Al lado de donde estaba Ana, entre dos contenedores aprovecho, y mientras echo la meadica hablamos de cómo voy: me encuentro bien.

Sobre la media (1:36:47) vuelvo a estar sobre el plan previsto (sería 1:37:03 para el 21 según la chuleta) de 3h15'.

A partir de ahí poco recuerdo ya claro: todo fue intentar mantener el ritmo, no alegrarme en exceso, pero que ningún kiómetro fuera más lento de 4'25''. Gel cada 5 Km (es el plan Overstim, y los llevaba ordenados en el cinturón), trago de agua, ir pillando gente sin cebarme, y ver caer los kilómetros.

Produce emoción la entrada al estadio, y aunque no hay mucha gente en las gradas, se oye jaleo y música. Me cae la lagrimica de todas las maratones, y emoción de estar ya casi en meta (durante el recorrido la verdad es que no ha habido mucha animación, ya que la carrera no pasa por las zonas más céntricas de la ciudad).

Paso la meta, y se pasa la emoción. Algo de satisfacción, pues he picado por debajo de 3h10', pero no una alegría desbordante. Una sensación como de trabajo satisfactorio, ni más ni menos. Ahora ya pienso en la siguiente: fuera chip, recojo medalla, bolsa de ropa, estirar, localizar a Ana, y camino a comer.

Tarde de siesta, noche de cena ligera, aunque más relajada y elegante que las anteriores, y pronto a dormir, que el vuelo sale a las 6:30.

Ahora, como reza el título del blog:  A POR OTRA (Roma, 20 de marzo).

Disfrutando Sevilla. Precarrera.

Se acabó lo bueno. Aunque afortunadamente lunes y martes tengo vacaciones, se acabó el fin de semana en Sevilla.

El premaratón fue muy bueno. El viernes a las 11:00 ya habíamos dejado el equipaje en el hotel y estábamos dispuestos a pasear por la ciudad. No existía el stress del nuevo turista, ya que no es el primer viaje a la ciudad.
Así que por la mañana paseo por el centro, comida al solete del mediodía y siesta.
A la tarde toca excursión a recoger el dorsal. Al parecer fue buena elección hacer esto el viernes, ya que por lo que he leído, las colas el sábado eran importantes. Cena bajo una enorme cabeza de toro, al lado de la Maestranza, y pronto a dormir.

El sábado salí a correr, al final algo más de la cuenta, pues circunvalé el centro de la ciudad (el hotel estaba en una ronda, al lado de murallas) y me salieron casi 45 minutos. Después desayuno, largo paseo, alguna compra, tapa en terraza, otra terraza, más paseo de vuelta al hotel (demasiado para víspera de carrera). Compramos material para el desayuno y después tarde de relax con siesta y tele. Por internet hacemos una búsqueda de un restaurante italiano cercano al hotel; allí coincidimos con un grupo de corredores catalanes, que con su conversación sobre marcas a hacer y demás no colaboran mucho a que la mente se evada del nerviosismo precarrera.

El domingo toca el ritual de siempre: madrugar, desayuno en el baño (para intentar dejar dormir a la bella durmiente), un rato más de cama, visitas al baño, ropa, y camino del estadio olímpico en bus urbano.
El autobús iba lleno de corredores: callados y circunspectos, concentrados, curiosos, charradores, ...

La organización del estadio olímpico me pareció impresionante. Fui con tiempo pensando en las posibles colas del guardarropa, pero todo estaba superorganizado. Lo único para lo que hubo que hacer cola es para echar el último pis, ya que al estar dentro del estadio, no había zonas de esas habituales (solares, céspedes, setos, ...) para alivios rápidos.

Había cantidad de WC químicos, sillas para cambiarse, calefactores, una zona más caldeada para la espera, con tartán, y sobre todo muchos corredores arriba y abajo. Todo muy bien indicado. Después de todo listo y dejado la bolsa con la ropa para cambiarme, aún me siento en un rincón, observando a la gente ir y venir. Es curioso.

A falta de 15 minutos me activo un poco, empiezo a calentar en el interior, y al poco salgo al anillo del estadio, donde se dará la salida. El estadio tiene como una sombrilla, y el GPS parece que no quiere coger "onda". Biennn.

Más concentrado en eso que en otra cosa, me coloco algo detrás, mirando el jodido reloj, y nada, que no acaba de localizar satélites.

A falta de 3 minutos tiro la camiseta que llevo encima, paso del GPS, y voy apretándome un poco...

martes, 8 de febrero de 2011

El corazón que a Triana va...

... nunca volverá. Sevilla.
Lo cantaba Miguel Bosé hace unos añitos.

Mi corazón, seguido del resto de mí, está a 2 días de volar a Sevilla, y a menos de 5 de enfrentarme a su maratón.

Ya tenía decicidas zapas desde hace un par de días: Las New Balance 1080 (quería domar las Saucony Triumph, pero no ha podido ser). Hoy he elegido el resto del vestuario. Los geles los tengo preparados (sigo fiel al programa de Overstim), y el ritmo lo tengo casi decidido: intentaré salir a ritmo de 3h15', y a ver cómo resulta. No hay globo para esa marca, así que tendré que tirar de chuleta y regularme por mi cuenta.

Las sensaciones generales, como deben ser antes de un maratón: duele todo, inseguridad, cansancio, sueños raros, y todo eso. Lo normal, vamos.

Así que todo listo para el primer reto importante del año.

Éste, con la venia de la presidencia, se lo dedico a ustedes, a todos los que se asoman por este blog.

miércoles, 2 de febrero de 2011

-11

11 días faltan nada más para el primer escalón del reto de primavera: la maratón de Sevilla.
Parece que fue ayer cuando volvía de vacaciones y empezaba los entrenos (el 2 de diciembre).

Desde la última entrada han pasado cositas:

- las molestias de cuádriceps que se iniciaron en la carrera de Motorland han derivado a cuádriceps-psoas; me han hecho volver al fisio de confianza y parar dos días. No volvía al fisio desde finales de septiembre y claro, me encontró con la pelvis torsionada y todas las articulaciones bloqueadas. Hoy ha caído la segunda sesión y dice que las cosas se van desbloqueando (a base de sudores suyos y sufrimientos míos).

- el jueves pasado pillé un resfríado, justo antes de la Carrera del Roscón, para la cual iba a echar una mano con la organización el viernes y luego el sábado llevar el globo de los 45'. El día peor del resfríado fue el sábado. No obstante, fiebre no he tenido. El domingo lo tomé de reposo, y así a partir del lunes ya he podido ir trotando y echando los mocos poco a poco.

- respecto a la Carrera del Roscón, la experiencia de llevar el globo es buena, aunque produce una tensión que no deja disfrutar en sí de la carrera: todo el rato controlando el ritmo y pendiente de que el globo no se enganche. Al final entré en 44'58''. Creo que el cometido se cumplió aceptablemente.

Hoy mismo me han llegado unas Saucony Triumph que compré en Wiggle, con la idea de correr con ellas el maratón. De estreno les he metido 20 Km y las sensaciones han sido buenas.

Mañana jornada de descanso, y quiero rematar la semana con una tiradita sobre los 25 Km.

lunes, 24 de enero de 2011

Mírala cara a cara...

... que es la primera ¿No empezaba así la sevillana?

Bueno, pues con temperaturas heladoras ha caído la primera carrerita del año. 5,5 bajo cero se leían en el coche, que ya sólo eran -4 cuando llegábamos al parking de Motorland.
El penacho de la térmica de Andorra nos decía que, aunque no muy fuerte, el cierzo nos iba a acompañar.

Al final, con las gestiones de Jorge, el grupo de Os Andarines llegó hasta los 10 participantes. Yo iba a medias (nunca mejor dicho) con Dionisio. De mutuo acuerdo, salí primero a pista para completar mis 4 vueltas. Duro circuito, con un desnivel notable (creo que son +100m de acumulado por vuelta), si se compara con lo más habitual de las carreras de asfalto. Como compartíamos pista con los patinadores, nos teníamos que cortar de aprovechar todo el ancho en las curvas.

La primera vuelta la pude hacer en grupillo, la segunda la compartí con un corredor de Tarragona, y a partir de ahí ya solo. Como en los relevos cortos iba saliendo gente fresca, de todos los niveles, había un poco de caos en la pista (en comparación con una carrera tradicional, donde ya sabes que todos han salido a la vez, los fuertes ya no los ves y pronto cada uno coge su sitio).

En la foto, recortada de una de la web de Motorland se me ve en la 1ª vuelta. De los 2 que enseñan rodilla, soy el más pudoroso. Había algunos fotógrafos por ahí, así que igual pillo alguna fotillo mejor.

La experiencia fue bonita. Al tratarse de relevos, siempre hay más rato para charrar con la gente en los tiempos de espera.

El resultado de mi media: 1h29'. Contento, ya que no sali a tope y el circuito era duro.
Me queda por ahí una molestia en un cuádriceps y algo de raspera en el pecho del viento helador. Habrá que intentar ir recuperando durante la semana. A pesar de que dije que quería ir controlando a ritmo de 4'30'', no pudo ser. Me dejé llevar por la sensación de dorsal pinchado, y me aceleré algo más, aunque sin llegar a sufrir.

5 días para la del Roscón.

miércoles, 19 de enero de 2011

Se acerca la fiesta


Y es que ya va empezando el movimiento “popular”.

Este fin de semana al circuito de Motorland. Maratón por relevos. Me han conseguido una pareja para hacer la mitad cada uno. Sin ánimo de marcas ni nada, tan sólo con miras a patear el asfalto del circuito y pasar una mañana entre compañeros (Os Andarines montan 1 o 2 equipos de 4 personas).

El sábado que viene la carrera del Roscón. La organizan Os Andarines d’Aragón, mi club de montaña. Haré de liebre de 45’: mi primera experiencia de marcar ritmo; a ver cómo sale.

Y ya 2 semanicas después, el 13 de febrero, la maratón de Sevilla: primer objetivo parcial de la temporada.

El cuerpo va notando el cansancio, con semanas que superan los 100 Km, y ya 2 tiradas por encima los 30 Km. He tenido que bajar de 6 a 5 los días de correr, pues tras integrar en la rutina las 3 sesiones de gimnasio semanales, me suponía sobre todo demasiado “estrés social”.

martes, 4 de enero de 2011

Carreras 2010

Acabo de completar la Excel donde registro las carreras que voy sufriendo por ahí.
Ahí van algunas cifras del año 2010:

26 carreras

Distribución por fechas:
  • 1ºT: 4
  • 2ºT: 9
  • 3ºT: 7
  • 4:T: 6
Distribución por distancias:
  • <10K: 4
  • 10K: 1
  • 10K-media: 5
  • medias: 3
  • media-maratón: 8
  • maratón: 2
  • >maratón: 3

No resulta mal balance. Ojalá el 2011 pueda ser tan productivo.