lunes, 27 de febrero de 2012

Marcando objetivos a corto

Se huele la primavera, o serán las ganas que tenemos algunos de aligerar la ropa y tener más horas de luz.

Voy marcando cruces en el calendario, de momento todo a corto plazo. No me planteo grandes retos. Planifico las salidas en bici semana a semana, incluso día a día, dependiendo del hueco que le puedo hacer, de cómo sopla el viento, y de las sensaciones que da el cuerpo.

Así cuando hablo de objetivos es sólo cumplirlos, acabarlos, sin pensar en marcas, sino en sensaciones.

De momento, lo siguiente "en cartera" es:

- Sahara Bike: 1 a 8 de abril. Una forma diferente de pasar las vacaciones de Semana Santa
5 etapas por el valle del Draa, en el sur de Marruecos, en BTT, no competitiva.

- Cicloturista "Villa de Alcorisa", 21 de abril. Quizá demasiado "tomate" para estas alturas del año, pues es larga y parece dura, pero bueno, a sufrir. 165 Km, carretera.

- BTT del Zierzo, 1 de mayo. Zaragoza-Sariñena-Zaragoza, 120 Km. Es la 1ª edición, pero como la organizan "Os Andarines", me planteo salir aunque nada más sea a hacer algo de bulto.

- Maratón de los Monegros Orbea, 5 de mayo. 116 Km BTT. Es una prueba por lo visto bastante multitudinaria.

domingo, 12 de febrero de 2012

Vivo para contarlo

¡Qué dejado tengo esto!

La verdad es que estos meses, aunque no haya escrito nada, no he parado. Sigo vivo y activo. Sin embargo, nada reseñable que me haya empujado a contarlo por aquí.

Respecto a correr, aunque me ha costado mucho decidirme, he tomado un año de descanso: los dolores de rodilla no cedían, ni con tratamiento ni sin él, y le daré un respiro. Así, el objetivo de primavera que tenía: el Eco-Trail de París se ha quedado en nada.

Sin embargo, el nivel de actividad no ha bajado. He metido en el esquema de la semana el gimnasio, el spinning y definitivamente la bici, que de momento no me castiga la rodilla.

Si el cuerpo aguanta, este año será de bici. No he tenido suerte con la Quebrantahuesos (no me ha tocado el sorteo), pero la intención es, a medida que aumenten las horas de luz, alargar las salidas, alternar MTB con carretera, e ir apuntándome por ahí tanto a marchas de MTB como a cicloturistas. De momento no lejanas. Tiempo habrá.

Para las Navidades me hice con una bici de carretera nueva, y me apunté a un club ciclista: ENBIZZI CC. Aunque soy amigo de funcionar por mi cuenta, entrenar sólo, y no siento mucho los colores de clubs ni equipos, estar en un club, federarme, tener un grupo de gente con los que poder salir, compartir alguna salida los domingos, es algo que ayuda.

Con Os Andarines seguimos. Los veo menos de lo que querría (no hay tiempo para todo), pero intentaré ir a alguna andada, y no descarto "calzarme" la camiseta en alguna carrerilla de las que haya en Zaragoza.


El estreno este año fue la Invernal de Motorland, con 100 Km. Buenas sensaciones, para ser la primera salida con la bici de carretera en grupo desde hace más de 20 años.

El objetivo de todas estas salidas será el mismo que corriendo: competir contra mí mismo e ir atesorando experiencias, si se puede, cada vez más exigentes.


Estos días, de frío y viento, me sirven para darle vueltas a la cabeza, buscando pruebas por Internet, nuevos retos y coas así.

Seguiremos contando, e intentaré que sea con más frecuencia.

martes, 20 de septiembre de 2011

Una comida

A veces no apreciamos el valor de algunas cosas. El hecho de quedar a comer con un viejo amigo, al que tampoco vemos muy frecuentemente (al otro no lo cuento, que aparte de viejo amigo -más por viejo que por amigo- lo veo todos los días en el curro) es algo que cada vez se valora más.

Estando de viaje Sergio me mandó un SMS, preguntando si estábamos vivos, y avisándome de que el lunes había comida con Alberto.

Menú del día en el sitio de siempre (Guetaria de calle Madre Vedruna), seguido de una copa en el Asian.
El programa siempre es el mismo: novedades sociales y/o familiares, espacio para criticar a los que no están, recuerdos de viejos tiempos (aventuras, viajes, borracheras, mujeres) y espacio para hablar de soluciones para el mundo, la crisis y demás.

A las 5, con la crisis resuelta, los problemas de la ciudad zanjados y habiendo discutido, cada mochuelo a su olivo.

En esta ocasión, como todavía voy con el chip vacaciones, he inmortalizado el encuentro.


Aprovecho la entrada para dejaros enlace a la selección de fotos del viaje a la República Checa (son sólo 290, je je).
Vacaciones Chequia

sábado, 3 de septiembre de 2011

Vacaciones

Por fin, parece que no iban a llegar.
Cerrando la maleta, y a empezar 2 semanitas de viaje.

Desde la última entrada sigo con vida: no pongo entradicas en el blog, pero casi es más por falta de tiempo que de ganas. Aunque corro poco: no más de 2 días a la semana, mantengo un nivel alto de actividades aeróbicas, gracias al ciclismo, tanto de salón como de montaña, y también trabajo tonificación en gimnasio.
Desde la carrera de montaña de Muel no me he pinchado un dorsal.
Con la BTT el domingo pasado fui a la marcha de La Garnacha, en Borja. Las sensaciones fueron excelentes en llano y cuesta arriba, pero las bajadas y terrenos más técnicos se me atragantan (vamos, que me pasan por encima); no sé si será cuestión de entrenarlo o echarle más huevos, pero realmente no me importa mucho, más que para no estorbar tanto a los que antes he adelantado en la subida. Sin embargo, lo principal es encontrar buenas sensaciones en general, y ahí están. Me faltaron 20 Km más (eran 60) para que las piernas realmente se vaciaran).

El que me busque estas 2 semanas me podrá encontrar, por el norte de Bohemia, haciendo senderismo light, o en Praga. Si San Wifi lo permite ya daré alguna señal de vida con fotos (más que nada por dar envidia a los que ya andáis currando).

Que sepáis también que aunque no escriba por los foros y demás, voy siguiendo las andanzas/hazañas de todos. Enhorabuena al nutrido grupo de finishers de la UTMB, a Manu por su resultados, a los demás que estáis en la brecha, a los que habéis descansado en verano y empezáis a rodar, y mucha fuerza para Javier (apostayadrede), en su inmediata aventura en el Tor des Géants

Hala, salud, kilómetros, y a cascarla.

sábado, 30 de julio de 2011

El niño se va al monte

El título del blog no se refiere sólo a buscar cada vez nuevas experiencias, a cual más salvaje, sino que puede haber etapas en que las “nuevas aventuras” entren dentro de lo que se puede considerar “actividades civilizadas”.

Hace un par de meses, en una de las salidas sociales de Os Andarines, Jorge comentó algo sobre una salida al monte en julio, de las fin de semana, y se le ocurrió decirme si me apuntaba. Creo que lo pensé medio segundo.

La idea inicial era hacer parte del recorrido de “Carros de Foc”, pero resulta que el asunto refugios estaba petado en julio, y por aquellos lares no permiten montar la tienda, así que dos semanas antes se buscó una alternativa.

Fue Juan, con más experiencia montañera, quien seleccionó una ruta por el Pirineo Aragonés, empezando cerca de Biadós y cruzando a RiouMajou, en Francia, de ida por Urdiceto y de vuelta por el Puerto de La Madera.

No había hecho nunca una salida al monte así: mis salidas eran de excursiones en el día andando o de ir corriendo a todo trapo, de modo que los preparativos de la semana de antes tuvieron cierta emoción por la novedad (de hecho no tenía ni mochila de tamaño apropiado).

El viernes a media tarde salimos los 5 maromos en un coche hacia el camping El Forcallo, en el TM de Gistaín, al lado del campamento de la Virgen Blanca, donde pasamos la primera noche.

Tanto el sábado como el domingo salieron unas 8-9 horas de marcha, con algo más de 1000 metros de desnivel positivo cada día. El fin de semana fue fresco en el lado español, y bastante frío en los altos y en el lado francés, donde no asomó el sol.

En definitiva un recorrido no muy exigente, con una gente estupenda, que nos permitió disfrutar, reír, y en definitiva pasar un fin de semana distinto.

Para mí ha sido una experiencia nueva, muy satisfactoria. Espero no tardar otros 42 años en repetirla.










sábado, 16 de julio de 2011

Una buena mañana

Estoy convencido de que la felicidad se puede conseguir a base de pequeños buenos momentos. No tenemos que obsesionarnos con encontrarla siempre en los grandes proyectos. Está también en el día a día, en el camino, y hay que tener la aptitud para extraer los instantes buenos, para componer un puzzle de buenos recuerdos para cargar la pila de "iones contentos".

Sábado 16 de julio. Me despiertan a las 7 ladridos de perros: los de los vecinos de abajo. En vez de cagarme en sus muelas aprovecho para desayunar y volverme a la cama. Los perros parece que callan. Son las 9 y media cuando vuelvo a abrir el ojo.
Café con una toma de chocolate, delante del ordenador, escuchando la radio.
A las 11 ya vestido de romano, con gorra, la radio puesta y un gel en el bolsillo, a la calle. Previsto hacer 20 Km llanos, con cuidado del calor.
Salgo suave. Las rodillas no me duelen. En el Km 5 el Forerunner se muere (el pegamento que le puse se ha soltado), y me quedo sin saber ritmos, pulsaciones ni mandangas. Lo mejor que me puede haber pasado.
Sigo con la ruta prevista: muchas bicis, pega el sol, pero aguanto; me saco la camiseta, y sigo. Ritmo cómodo, no sé las pulsaciones ni me importan, y sigo. Km 13: fuente; mojo gorra, tomo gel, y sigo. Km 15 o así, otra fuente, y sigo. Las rodillas no molestan mientras no aumente el ritmo.
Es el 16, y me noto bien. Voy despacio, sudado, pero contento. Sensaciones de que podría llegar corriendo al fin del mundo. Sé que no es verdad, que si siguiera un rato más todo pintaría de otra forma, pero eso no importa. Llego a casa. Gran sonrisa. Puntos para la felicidad.

Estirar, ducha, y al Mercadona. Compro una trenza y un helado de capuccino, que es el santo de mamá y hay comida en su casa. A mi padre lo veo mejor. Ya está probando a volver a salir en bici.

Ahora llego a casa y pienso que quizá si lo escribo pueda saborear esta mañana otra vez, cuando venga un día malo, cruzado, con cualquier tontería, asomarme a esta mi ventana, leer la entrada y recordar las pequeñas cosas que nos proporcionan un trozo de felicidad.

domingo, 3 de julio de 2011

Típica semana de "no carrera"

No suelo hacer aquí los balances de entrenos de la semana, pero ésta la repasaba ayer, y me ha salido "curiosa":

Empezó la cosa el lunes, cuando fui a inscribirme a la Desértica y me dijeron que habían cerrado ya inscripciones. Me jodió, pero bueno, tocaba rehacer planes.
Fui a casa a echar la mala leche, y decidí cargar la tele vieja averiada al coche (más de 40 Kg) para llevarla a un punto limpio (3 pisos sin ascensor). La cosa me costó un tirón en el cuádriceps (en menos de 24 horas se fue el dolor) y una buena sudada.
En cuanto a actividad "deportiva", la cosa empezó el martes, y la semana va a acabar (aún queda la última salida en bici) con 3 salidas en bici (3 horas y media más lo que caiga hoy), 2 clases de spinning, 2 de bodytono y 3 sesiones de correr (45 Km).
Con ese meneo estoy acabando bastante cargado muscularmente, pero por lo demás buenas sensaciones: las piernas se entonan al rato de empezar las actividades, en ninguna voy a tope, e intento encontrar la parte de disfrute en cada sesión.
Esta variedad me la permito por no tener ningún objetivo claro. La verdad es que lo estoy pasando bien, haciendo cada día lo que me apetece (que no quiere decir que a veces me apetezca nás quedarme tirado en el sofá).
Eso sí, la sensación es de piernas siempre cargadas, y los ritmos corriendo salen bastante flojos, pero es sobre todo sensación de carga muscular, y no tanto articular, que es lo que me ha limitado durante la temporada que he dedicado a casi solo correr.

Bueno, pues nada, voy a echar un poco de aceite a la cadena de la bici y a ensuciarla un rato.