martes, 1 de marzo de 2011

El cierzo me alcanzó

La media de Cambrils ha sido la siguiente cita con un dorsal.

En la mañana del sábado, sin prisas, se prepara la bolsa, y coche hacia la playa.
Tras tomar posesión de la habitación del hotel, rápidamente vamos a cargar hidraticos de esos buenos: paellita en una terraza de esas medio protegidas, de modo que los rayitos del sol que se escapaban entre las nubes, hacían la tarea de devorar el arroz un trabajo tirando a agradable.

Tarde típica de descanso, recoger dorsal, comprar material para el desayuno y cena en un italiano.
Cuando suena el despertador, avisando de que llegó la hora de ir a desayunar en silencio al baño para no despertar a la contraria, me asomo a la ventana, y aunque no ha amanecido, se ven las palmeras moviéndose demasiado; parece que la previsión de viento se ha materializado.

Con media hora de adelanto llego a la salida, dejo la bolsa (hay bastante cola en el guardarropa) y a calentar un poquito.
La salida está organizada por cajones: entro al de sub 1h30', donde estamos mezclados con los sub 40' del 10K; ambas carreras salen mezcladas, lo que puede ser lioso a la hora de buscar ritmos.
Busco la liebre de 1h30', para ir sin sufrir, pero no encuentro ningún globo ni nada (luego, en un giro, vi que iba una bici con el cartel).
A la salida me dejo llevar, y pienso que ya regularé luego (iluso).
En el Km 2 me doy cuenta que estoy a unos 10 metros de un grupo que debe de ir a 1h25'. No me cebo, pero claro, tampoco me voy a dejar caer sin más ya que estamos aquí ¿no?
El circuito es muy llano, con cuatro tramos de 5 K más o menos: el viento ayuda algo a la ida y jode a la vuelta, aunque no llega a ser matador.
Sobre el 8 ya no voy fino. Las pulsaciones están bien (160-162), pero empiezo a notar en el cuádriceps molestias conocidas. Intento integrarme en algún grupete, pero claro, ya a estas alturas, cada uno llevamos nuestro ritmo, y una media es muy corta como para adaptarse mucho (el que te pasa va muy rápido, y los que pillas muy lento -vaya perogrullada ¿no?-).
El 10 lo paso creo que sólo un par de segundos por encima de los 40'. A partir de ahí tocará sufrir.
Sobre el 11 coincido con un mozo con el que vamos, a ratos juntos, a ratos haciendo la goma, durante algunos kilómetros. Sobre el 13 alcanzo a la primera chica, y sobre el 17 o así nos agrupamos 5 o 6, incluida la chica (creo que ella, sin ninguna rival cerca ya va a acabar sin más), para intentar pasar la zona de viento más desfavorable. Aguanto un rato a rueda, paso a tirar cuando noto que el ritmo decae, y me toca sufrir un poco hasta que gentilmente me dejo caer para que pase otro. En los últimos 500 metros, que son algo cuesta arriba y con el viento más desfavorable aprieto algo más, para pasar la meta en 1h26'12''.

Total, que quería hacer una carrera de trámite, con la liebre de 1h30', y al final me tocó sufrir más de lo previsto.


Contento por la marca, por las bajas pulsaciones, y descontento con alguna molestia de cuádriceps, que espero que remita a lo largo de la semana a base de ritmos bajos y estiramientos.

Después, encuentro con la fotógrafa favorita (aún no he tenido tiempo de ver las fotos), estiramientos en el polideportivo, ducha, y rumbo de nuevo al paseo marítimo a reponer con un plato de pescadito.

Ahora ya se sabe, a por otra, que será bien pronto.

3 comentarios:

  1. Enhorabuena por la marca y por las sensaciones.
    La verdad es que lo cuentas tan bien que parece facil!
    Saludos

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  2. Jejeje
    Yo también desayuno en el baño para no molestar

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  3. Buena crónica Chema y buena carrera a pesar del cierzo. Menos mal que no te cebaste que si no revientas el crono.

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