La semana pasada fue casi de vacaciones: unos kilómetros el martes; el viernes la Andada Nocturna, corriéndola para ganarnos los huevos fritos de las 3 de la mañana, con David y Luis, de Strands, y todo el grupo 7:45, que nos hicieron la noche muy divertida.
El fin de semana relax al Pirineo, en Torla: el sábado paseo de media hora por Bujaruelo, bajo el paragüas, y el domingo la excursión de los abuelos (de la pradera de Ordesa a la Cola de Caballo).
Ahora toca volver a correr un poco más seguido. Prácticamente todos los fines de semana hay carreras, aunque el objetivo principal (la Ultra de Guara, en octubre) queda algo lejos, y eso resta algo de motivación.
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