Crónica del Maratón de Madrid (Aviso, tocho)
Previos, sábado
La semana anterior habíamos decidido acercarnos en coche: el precio del AVE si no se pillan ofertas hace subir el gasto del fin de semana de forma considerable.
Salimos sin madrugar, y antes de Plaza pillamos un pedazo de atasco que llega hasta La Muela. Empieza bien la cosa.
Llegando a Madrid, el GPS, camino de la Casa de Campo (íbamos a pasar primero a recoger el dorsal) se empeñó en llevarnos haciendo turismo por el centro, con lo que hubo que desobedecerlo un poco, para evitar las zonas peatonales más que nada. Total que eran más de las 15:00 cuando llegamos a la Feria.
Lo primero que vemos al llegar es una cola kilométrica de gente plantada al sol esperando el turno para la comida, así que de esperar al plato de macarrones nada de nada.
Recogemos dorsal, vuelta rápida a los puestos, y camino al hotel.
En este trayecto el GPS se portó bien y nos llevó bastante rápido al hotelito, cerca de Atocha, con parking, lo que permitió que antes de las 16:00 estuviésemos comiendo en los alrededores del Reina Sofía. Luego paseíto por El Retiro, y a descansar hasta la cena.
Cena en italiano (se veían bastantes corredores), retirada temprana, preparativos de ropa y complementos, y dulces sueños (la verdad es que dormí muy bien).
Previos, pero ya el domingo
Despertador, desayuno a la luz del móvil, baño, vestir, beso de despedida y al toro.
Del hotel hay 10 minutos escasos a la salida. Llego con una hora de tiempo, y no hay apreturas para dejar la bolsa en el guardarropa (luego parece que se montaron bastantes colas). La verdad es que no estoy especialmente nervioso, pero tampoco me encuentro con ganicas de sufrir.
Llamo a Luis de Os Andarines, para el que es su primera maratón (en su haber sólo tiene una media –Sabiñánigo 2011 1h24’-, la cosa promete).
Nos juntamos y vamos a la salida. Diosss, faltan 20 minutos, no parece que haya cajones, y hay unas peleas impresionantes por pillar posiciones.
A pesar de que no me gusta hacerlo, nos metemos en un lateral entre las vallas, echándole morro, empujando un poco, que no nos apetece tardar 5 minutos en salir (luego cuesta mucho recuperar). Conseguimos colocarnos medio bien.
Empezamos
Salimos puntuales. En 33 segundos pisamos la alfombra (la operación cuele guarro dio resultado) y ya corriendo. Aún así, mucha gente lenta delante, y tenemos que ir zigzagueando. Algunos protestan. “joder, sal en tu sitio y no te pasarán por encima” ¿nos estamos embruteciendo? Es que la adrenalina está ahí, esperando ser quemada, hay que intentar domarla.
A Luis le había recomendado ir a pillar pronto el globo de las 3 horas. Pienso que tiene calidad para esa marca, y mejor ir con el grupo desde el principio.
Creo que va con bastante miedo, y de momento aguanta conmigo. Por tirar con él aprieto un poco, pero no me encuentro cómodo y faltan aún muchas carreras que sufrir antes de cruzar la meta. Veo el pulso rayando los 150, y dejo de apretar. Poco a poco se va yendo ¡suerte, espero no verlo hasta la meta!
Empieza mi carrera. Las rodillas molestan, pero eso ya sabía que iba a pasar, al menos hasta la media.
Sobre el 7 pillo el globo de las 3h15’, y me apalanco ahí. Se va muy cómodo. Las pulsaciones me bajan a 140-144 (ya lo sé, demasiado poco, pero es que la cabeza aún no quería sufrir).
En el 12 me adelanto un poco, para echar la meadica. Me vuelven a pasar, pero en poco estoy otra vez con ellos.
Ana había dicho que intentaría estar en la puerta del Sol (Km. 18) a echar fotos. Como iba tan cómodo, en el 16 la llamo al móvil. Le digo que en 9 minutos estamos ahí. Ella está aún en Atocha esperando el metro. No llega por los pelos.
En eso, al pasar por Callao y encarrilar la calle Preciados me adelanto un poco para salir en la foto, pensando que podía estar allí, y sin saberlo (o quizá sí) empieza mi carrera, la de siempre. Miro atrás, veo el globo lejos, y pienso que ya me cogerá, pero voy subiendo ritmo a esos 4’28’’-4’30’’ que me han salido en las últimas maratones, y aunque no lo quiera reconocer, sé que si me pilla es que la cosa está yendo mal muy mal.
La carrera es dura. Siempre bajada o subida. Voy alcanzando gente, poco a poco, sin objetivos, a mi ritmo. Me preocupo poco por el ritmo, controlo el pulso, que no pase todavía mucho de las 160. Al sol el calor se hace notar, pero en la sombra la temperatura es agradable.
Recién pasado el 30 alcanzo a 2 mozos de Barbastro, con los que compartí kilómetros en su media hace 2 años. Los saludo y les pregunto por el sr. Ornitorrinco. Uno de ellos, mi tocayo, estaba sintiendo el muro; luego vi que le pasó factura de unos 15’.
Al salir de la Casa de Campo empieza lo duro. Ahí ya tengo la mente algo borrosa; no iba mal pero sí justico, y no recuerdo nada especial para asociar con los kilómetros.
Llegados un punto, creo que pasado el 35 me enganché de un mozo de rojo (Landes, del foro de elatleta y del blog romavincit) que ya había visto antes, y llevaba ahora un ritmo que es inusual encontrar a estas alturas de la carrera. Era un ritmo muy laminero como para dejarlo escapar sin más. Gracias a tenerlo como objetivo, fui pasando los kilómetros, sufriendo, a veces a su par, otras pegado a su cogote, y en ocasiones haciendo un poco la goma, en esos tramos que por lo visto son los famosos de Madrid: pican hacia arriba sin descanso hasta el Retiro.
El gel del 40 quizá me dio un poquito de chispa. A la entrada del Retiro me vi con fuerzas (las últimas), y alargué zancada en el último kilómetro. Se acabó.
3h08’55’’. 33’’ menos de tiempo neto.
Cruzada la línea
Nada más cruzar la línea, a cuatro pasos veo a Luis estirando gemelos. Ha hecho un carrerón. Ha llegado a alcanzar el globo de las 3 horas, pero luego una parada a mear, y algún ligero bajón le ha hecho llegar en 3h02’. Estupendo para una primera maratón, y más siendo Madrid.
Recojo bolsa con ropa, localizo a Ana, y vamos a buscar un trocito de césped al solete para estirar y cambiarme un poco.
Relax y satisfacción. No he nombrado más las rodillas, porque no incordiaron especialmente. Estuvieron ahí presentes en toda la carrera, pero fue una molestia más. También el psoas o el cuádriceps izquierdo dieron algo de guerra cuando subí el ritmo algún kilómetro, pero los pude mantener a raya.
Se acabó lo que se daba. Objetivo cumplido, y ahora merecido descanso y a tratarme la rodilla izquierda, a ver si mejora para el resto de la temporada.
Nos despedimos de Luis, su hermana y familia, y salimos del Retiro. Aún nos da tiempo de ver el globo de las 4h30’, pasado el 40, y aplaudir a la gente que está ya saboreando su triunfo, dulce para unos, algo amargo para otros, según los objetivos entrenados y/o anhelados.
Sacamos el coche del parking del hotel, rodeamos para intentar no pillar los cortes de circulación, y antes de las 14:00 ya estamos encarrilados fuera de la cuidad. Comida pasado Guadalajara, cambio de conductor, asiento hacia atrás, me descalzo y descabezo un merecido sueño.
El detalle de la carrera
El detalle de la carrera
Y para terminar, una fotico en el Km 42 de mi fotógrafa particular...
Lujo de fotografa que tienes.
ResponderEliminarY de club ... que me trataron muy bien el sabado.
De los calcetines no digo nada pero en que pueda te los copio.
Saludos
Iba a poner lo mismo que Javier: Menuda fotografa mas buena y que elegante estas con esas medias. Para estar camino de los boxes, 3:08 no suena nada mal. La averia debe ser poca cosa. Descansa.
ResponderEliminarLo de las medias tiene su explicación: lo torpe que soy en las carreras de montaña. Tengo los dos pares con una media agujereada de caídas, así que opté por ponerme la sana de cada par, y de paso "dar la nota" un poquito (aparte se lo vi en el blog a riki abad y me pareció bien).
ResponderEliminar¡¡ Felicidades Campeon!! ahora a descansar y desconectar te lo has ganado y el cuerpo te lo agradecera.
ResponderEliminarUn Abrazo
Esperamos cronica
Da gusto leer tus "tochos".
ResponderEliminarEnhorabuena por la carrera Chema. Después de haberte acompañado unos km en tu último entreno previo y de leerme tu pedazo de crónica, casi me siento un pelín partícipe. Ya ves tú.
ResponderEliminarNos vemos.
Sin palabras.
ResponderEliminarSimplemente, y una vez más, enhorabuena!
Espero que a partir de ahora te eches al monte de nuevo.