Dos fines de semanas

Dos fines de semana que han pasado, y yo sin escribir nada.

El primero, carrera de Peña Montañesa. Bufff, fatal. Decididamente no es mi carrera. La subida precisa mucha fuerza en las piernas, y la bajada  mucha técnica. Yo ni lo uno ni lo otro, así que ha sido un sufrir, con un resultado muy mediocre. Por si fuera poco, dos caídas en el descenso han rematado el día. Ahora, 8 días después, aún estoy sufriendo de bastantes dolores asociados a un golpe en una costilla, acentúados tras la carrera de este último fin de semana. Al menos, son dolores que me dejan correr y respirar, aunque no dormir bien, ni toser o estornudar; parece que esto, haya fisura o no, es una cosa lenta, y no queda más remedio que aguantar, con ayuda de algún ibuprofeno cuando sea preciso.

A pesar de esto, y como soy tan gili, seguro que el año que viene, si me cuadra en el calendario, repito.

Este último fui a la Desértica Extrema de Belchite. Es una prueba original, de dos días, cuya dureza se encuentra en el calor y el sol.
El primer día se acortó respecto al 2009, y la cosa quedó en algo más de 7 Km, eso sí, con unos 34ºC. Corrí bastante mal, empezando muy fuerte, y a partir del Km 2 sólo fue pasarme gente.
La etapa del domingo se alargó hasta los 25 Km. Soplaba a la salida un ligero cierzo, pero parece que nada más arrancar desapareció, creo que primero porque nos daba de espaldas, y luego sí amainó, dando a la prueba la dureza que los organizadores buscan. Este día lo corrí mejor, regulando, pero no reservando. Y al revés del sábado, en los últimos 15 Km creo que no me pasó nadie, y sí que adelanté a unos cuantos.
Finalmente en la clasificación conjunta, puesto 15º, 10º en la categoría de veteranos A.

Para este fin de semana nos subimos a Hecho, a correr en la Boca del Infierno. Estoy pendiente de resultados de una radiografía que me hecho hoy. Subir se sube. Si me ven fisura en la costilla, seguramente me abstendré de correr, y si no, si los entrenos -suaves- de la semana van bien en lo relativo a dolores, pues me pincharé el dorsal, pero intentaré ir a ritmo de entreno de verdad, con objeto de no volver a dar un paso atrás con los dolores costales.